¡¡¡¿¿¿Cursi yo???!!!...
nunca…jamás
Verónica Nagore
Ser grosera,
guarra, voluble, rencorosa, caprichosa, mentirosa, egoísta, erótica, exótica,
escatológica, maniaca depresiva, sexosa,
compulsiva, golosa y sensual, se me da y con mucha facilidad, pero
ser cursi no…nunca... ¡jamás!.
Soy una mujer
fría, calculadora, independiente, autosuficiente, temeraria, valemadrista (sólo
a veces); me chocan las sorpresas, los aniversarios, los cumpleaños (sobre todo
el mío) ah porque que ganas de joder de mi familia cuando llegan a casa sin
avisar con pastel en mano lleno de velitas ( pues ya mejor que pongan un cirio
pascual), gritando a los cuatro vientos los años que estoy cumpliendo…
Odio las mañanitas,
las serenatas, esa manía de mi marido (bueno ya ex) de tomarme todo el tiempo
de la mano; odio el que un wuey te lleve durante meses, rosas,, chocolates,
peluches y una vez que te lleva al hotel para cogerte, se olvide de todo eso…
Odio ver las
caras de esos ojetes infieles, que celebran doble el 14 de febrero, cual si
fuera el día de la máxima expresión del amor, si supieran los
sinvergüenzas que justo en esa fecha una
pareja se dijo para siempre adiós, pues
el fulano que seguramente se merendaba a la bella dama, espero y espero afuera del hogar de la citada y ella jamás le
abrió, por lo que pasó la noche a la intemperie y literalmente el frio lo mato.
…En fin, estoy
haciendo esto porque mi loquero, sugirió (entiéndase exigió) a los que acudimos
a terapia grupal, que experimentáramos en soledad la cursilería y porque en
verdad necesito superar los estragos que me dejo mi decimo divorcio y alistarme
para que me vuelvan a amar.
. Me adentraré
en mis emociones, intentaré vestirme la piel con el oxímono, antagónico,
antónimo de la frialdad…Haré una introspección y tal vez muy, pero muy en el
fondo de mi ser, encuentre algún momento, episodio, de perdida un mísero
instante donde mi comportamiento pueda tacharse de “ cursilería”…
Respiro
profundo, inhalo-exhalo, pongo música romántica, prendo velas rojas, inciensos
de canela, apago luces, extiendo al pie de mi cama, el tapete de yoga, me pongo
ropa cómoda y tomó al único peluche que me ha acompañado desde infanta y me
dispongo a meditar…
Inhalo-
exhalo, me pongo en posición de flor de loto, pero como no me acomoda, elijo el
suelo y asumo la fetal… cierro los ojos y me adentro en el túnel del tiempo,
respiro pausado y después de un rato, me logro mirar acurrucada y placida,
dentro del vientre de mamá…(ups creo que exagere en mi regresión)…adelanto las
manecillas del reloj de mi imaginación y vuelvo a sumergirme… me veo cuando
niña, vestida toda de rosa, abrazando a Nando mi peluche y chupando un enorme chupirul… mmm no tampoco
me sirve… me adelantare más.
…Exhalo y me
veo adolescente, soltando mi corpiño y probándome mi primer brassier…wuau estoy
sonriendo bañada en plenitud.. ¡¡oh sí!!, tal vez en esa etapa encuentre algo..
aprieto los ojos y busco en mi interior con desesperación… por fin se me ha
venido ( sin albur) una extraña sensación, siento presión en mi pecho, es otro
el ritmo de mi respiración… qué pasa… qué me pasa… se vuelcan de repente
sensaciones, revolotean en mi cabeza consonantes, vocales… sílabas… palabras…
enunciados, puedo verme escribiendo ilusionada:
Quiero encontrar un amor, que vaya más allá de la mentira
y la verdad…
Qué es eso,
¿¿Un poema??... Yo escribiendo eso… ¡¡no mames!! , me digo, escribí ese “estúpido poema”, pasados los
dieciséis…respiro, siento un espasmo recorrer mi ser, me niego a abrir los
ojos, abrazo a Nando…puedo recordar a ese primer chico que hizo latir aún más
fuerte mi corazón…puedo sentir ese hueco en el estómago que me provocaba cuando
lo veía acercarse a mí…él fue el culpable de que me hiciera pis, por la emoción
provocada cuando se me declaro…Pensándolo bien, estúpido no fue mi poema, sino
él por romperme mi corazón.
Jajaja…comienzo
a llorar, inhalo-exhalo, el olor a canela perfuma mi habitación, cambio de
posición, pongo a Nando como almohada y suspiro sin parar, veo cada punto, cada
coma de ese poema, abro los ojos, me apresuro a tomar algo donde apuntar, tomo
unas servilletas, un delineador, enjugo mis lágrimas y empiezo a escribir:
Quiero encontrar un amor, que vaya más allá de la mentira
y la verdad, que no sea una prisión, que
huela a libertad, manteniendo siempre un principio y nunca un final, abrazando
sin miedos ese fuego corporal.
Quiero encontrar un amor,
al que me pueda entregar en una forma total, con el alma siempre
desnuda, sin fingir sin actuar, en donde mi pareja comprenda que nunca dos han
pensado totalmente igual, que somos diferentes y eso precisamente nos une más.
Quiero encontrar un amor, diferente a todos los que hay,
que sea tierno, salvaje, sin caer en lo vulgar, donde los sentimientos, las
emociones que poseemos como humanos se sepan conjugar, donde la comprensión la
ternura y el respeto nunca puedan faltar.
Quiero encontrar un amor donde siempre se comparta lo que
vaya bien, lo que vaya mal. Un amor donde se busquen cosas nuevas, para no caer
en la rutina, en lo cotidiano, que es lo que suele cansar.
Quiero encontrar ese amor, donde los bellos momentos no
se lleguen olvidar y en ti estoy segura lo voy a hallar.
…¡¡¡Qué
asco!!!, cuanta miel, ya sé porque olvide ese capítulo en mi vida… Cierro los
ojos una vez más, me puedo ver con los ojos de ilusionada entregándole a
aquel mequetrefe, un globo plateado en
forma de corazón, con nuestros nombres grabados en rojo, al final del hilo
estaba amarrado un sobre rojo, con una
pareja de chicos tomados de la mano y adentro de ese sobre venía una carta
escrita en una hoja perfumada con Chanel y junto al punto final grabe mis
labios carnosos deseosos de su miel…
El petete,
inútil, al desatar el nudito que sostenía la carta dejo ir el globo (que mande
a hacer especialmente para él y en el que me gaste todos mis ahorros), sin
siquiera apreciar que estaban grabados nuestros nombres en rojo; luego tomó el
sobre, lo puso a la luz y como vio que la misiva venía diminutamente doblada,
la empujo hacia una orilla y sin piedad lo rompió a la mitad, sin admirar lo que hicieron mis manos
artesanas dejando a esa pareja en 3D, para el colmo de males desdoblo la hoja
sin darse cuenta que estaba perfumada y que junto a mis labios grabados con
labial indeleble había una dedicatoria especial.
Después de que
ese idiota dejo ir el globo, rompió el sobre sin piedad y desdoblo la carta…sin
siquiera leerla, olerla, la guardo en la bolsa de su pantalón …sólo dijo ¡ah
gracias! Con desgana, sin mayor emoción…
Pude ver mi rostro lleno de rabia, me vi bajar la mirada y repetir en silencio
y con rabia… sólo dijo gracias y me vi llorar. Eso no fue todo, a la semana ese
tipejo rompió conmigo y comenzó a andar con dizque mi
amiga, según sus amigos porque ella si era de espíritu libre, desparpajada,
despreocupada, entiéndase una fácil con quien podía fajar cuando le diera la
gana…
Ahora
comprendo porque me volví una perfecta y
soberana cabrona, tome entre mis manos a Nando mi oso y vocifere…sólo gracias,
no hubo de su parte un te amo… te quiero… mínimo un me encantas… Después de
todo lo que me esmere por el globo, el sobre, la carta en hoja perfumada, mis
labios carnosos al lado del punto final y esa dedicatoria especial… ¡¡¡ah
mayúsculo animal!!!, pendejo de cuarta… luego de repasar estos recuerdos puedo
asegurar…cursi yo nunca… jamás.. corrijo ya nunca más.
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