Acerca del BMD (Banco de Maridos Defectuosos)
Hombre que teje fino;
siempre será malvado, nunca tendrá buen tino.
Juan Manuel
Carísima
Hermana en las letras, Sor Llanos:
Antes
de dar inicio a la beligerancia, los cánones estipulan que lo cortés no quita
lo ca.. ca.. caballeroso; luego entonces permíteme expresar mi enorme gozo y alegría pues deseo que los votos que hago
porque tu buena fortuna y salud se mantengan, e incrementen, con el tiempo que
te quede de vida en este mundo.
10,
9, 8, 7, es un conteo que usualmente se usa para marcar el inicio de algún tipo
de aventura y en esta ocasión la aventura literaria dio inicio ya hace tiempo
pues aunque estamos aquí reunidos, algunos en contra de nuestra voluntad, otros
voluntariamente en contra y otros, finalmente, contra la voluntad de lo que sea que suene este Banco de Marido
Defectuoso que ya daba visos, y tuvo su primera mención, en esa tu primera
obra, mal obrada pero bien librada, donde aparte de dar luces de tu dominio del
género literario le diste patadas y coces al género masculino.
Hoy
nos encontramos nuevamente reunidos, en la presentación de un material hecho
por y para el beneplácito de todas aquellas personas que como bien supo definir
el filosofo griego no se sabe con certeza si poseen alma, pero ya poseen
derecho a votar y ser botadas lo cual nos garantiza
una convivencia más equitativa y pareja; aunque, precisamente, sobre los
asuntos de la convivencia en pareja es
de lo que más discutimos, debatimos, discurrimos, platicamos, analizamos,
planteamos, evaluamos, escrutamos o simplemente chismorreamos tratando de
hallarle la cuadratura al círculo.
En
tu primer trabajo, Sor Llanos, fuiste ruda, que digo ruda, cu..cu..cultamente
ruda hacia el sexo opuesto y nos dejaste en condiciones más que deplorables.
Sin ánimos fatalistas puedo decir que tu querido lector y hermano termino la
lectura odiándote lo necesario para poder seguir escribiendo y departiendo
sobre el tema, y amándote lo suficiente para retomar la iniciativa de defender
mi estirpe. Así entonces, con mi armadura maltrecha, embestiré a molinos y
gigantes.
El
inconveniente es que ahora, en esta nueva acometida contra el grupo de tus
dolencias, apetencias, frustraciones, degustaciones, fijaciones y demás
contrastaciones, te haces acompañar de 18 pesos pesados, puras campeonas del
mundo, ejemplo y luz de su género, y yo, yo, yo debo acogerme, resguardarme en
el amor del Todopoderoso para que me ilumine en este camino pues a fin de
cuentas si el tema es de un marido descompuesto ¿de quién debe ser la
responsabilidad: de quién lo uso repetidas veces o del equipo en cuestión?
Porque bien es cierto que todo equipo o maquinaria tiene un periodo de vida,
después del cual presentará un deterioro. Si acaso fue así ¿por qué no se le
procuro mantenimiento?
Si
acaso se acepta la premisa de que el marido es un ente autónomo que puede y
toma (aunque en exceso, lo admito) decisiones (y también admito que no siempre
acertadas) ¿por qué cuestionar lo que ustedes aceptaron implícitamente? ¿quién
manipulo, sedujo, indujo, embrujó o simplemente convenció ese evolucionado
cerebro tan jactanciosamente pregonado?
En
tu manifiesto manifiestas, con fiestas y festejos, que por cada mujer enamorada
hay un marido en potencia; por cada mujer feliz hay un amante clandestino
involucrado y por cada esposa frustrada hay un esposo frustrante. Ergo: por
cada marido potente hay una mujer encabronada; por cada amante conocido
voluntario hay una infeliz mujer involucrada y por cada binomio frustrado hay
una puerta abierta al debate sobre quién tuvo la culpa. Si no fuera así, no
estaríamos aquí.
Querida
hermana: tu labor e idea de una banca marital me parece noble, loable pero un
tanto al estilo de las decisiones que toma la otra Banca Mundial: majestuosas
sobre los que no tienen; dolorosas, pero necesarias y a fin de cuentas se llega
al mismo punto: consumir lo que el país produce.
Sin
embargo promueves (no, no me refiero a esas dotes tuyas) que tú y tu grupo han
educado y rehabilitado a algunos hombres, y con ello dan ejemplo de que el
cambio es posible, que tal adiestramiento se puede dar y de con ello el resto
de las mujeres habrán de encontrar el edén que ustedes no habían conocido…
hasta que lo encontraron.
Es
decir, primero vivieron un infierno, según su versión y luego, aprendida la
lección, convivieron con otro personaje que acepto ser sujeto de
experimentación (¿de verdad aceptó, así nomás?) y ¡voila! ¡el cambio consumatum
est! ¡No me digas chulés! ¿y tu nieve de limón como la quieres en va-vaso o
en ba-barquillo?
Y
no es que quiera poner en entredicho las capacidades capacitadotas
incapacitantes de cada una de las capacitadoras que capazmente expresaron en
sus historias, las incapacidades de unos y las mega capacidades de otras
(¿alguien no fue capaz de seguirme en este párrafo? Seguro es mujer)
Volviendo
al tema de tu institución bancaria esta tiene ahora un acérrimo e
irreconciliable rival por lo que convoco desde este momento a todos los
varones, hombres, masculinos y caballeros para que nos organicemos (¿nos tomara
mucho tiempo? ¿alguien sabe a que hora son los juegos de fútbol americano del
próximo fin de semana?) perdón, decía nos organicemos para realizar acciones en
contra de este grupo de mujeres que (por cierto compañeros, ¿alguno de ustedes
conoce a alguna joven soltera? Tengo un amigo que me esta pidiendo que le
presente a alguien pero no conozco a nadie que lo aguante, hay les encargo por
favor si saben de alguien)
Decía,
ya se ha iniciado la contraofensiva a través de los medios electrónicos, como
esos excelentes anuncios de una deliciosa bebida elaborada de malta y cebada,
que lleva el nombre de por allá de tu tierra Llanos y en el cual se pueden ver esas geniales estrategias para demostrar
nuestra pericia, sagacidad y notable conocimiento de (por cierto, ¿alguien de
ustedes sabe como puedo quitar una mancha de café de un sweter de alpaca? Se me
derramó un poco hace tiempo, no lo he podido limpiar y en la tintorería me cobran
una fortuna ¡ y sin garantizármelo!)
¡¡eh!!
Que ¡¡ah!! Si retomo: es necesario darnos cuenta de, de, de….que no hemos leído
el libro. En los últimos años una vorágine de libros, revistas, ensayos,
escritos, panfletos, pantuflas, libelos, folletos, follajes, folladas,
folletines, tarjetas y otros tantos materiales publicados han caído casual o a
propósito en nuestras manos, y el común denominador es que si la autora es una
mujer arrasa con el sexo opuesto o con el sexo puesto. El resultado es el
mismo.
¡y
no hablemos de las canciones donde el ámbito es como un campo minado! Es más
fácil acudir a la pamplonada y salir ileso que entrar a un bar karaoke, un viernes
de quincena, porque al calor de las chelas frías (irónico) y con las copas
subidas (tanto las de alcohol y las que van al escenario) se arrancan con su
mejor repertorio las fámulas, féminas, felinas arrean con todo aquel que no sea
de su agrado, que no haya pagado la pensión, les llegue el recuerdo de una
ocasión en que… o incluso si hubo una promesa no cumplida… de lo que te puedas
imaginar.
Hoy
tenemos que dar tregua y leer, aún más, 18 historias, 18 partes de un todo,
para seguir conociéndonos más y poder llegar a reconocernos no como rivales, ni
mucho menos como medias partes de algo sino como compañeros de vida, de camino,
de aventura y correrías.
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