lunes, 18 de marzo de 2013

Poemas, Alberto Aarón Martínez


    • Poemas

      Alberto Aarón Martínez

      1
      Mi diario personal comenzó con una sola inhalación y acabará con una sola exhalación
      2
      La sonrisa enorme al observarme en el mundo como espiral en eterno movimiento.
      3
      Así como todas las acciones que se desenvuelven en el mundo sin repetición posible, hacen eco.
      4
      Palabras y conjeturas inalcanzables en sinuoso devenir profético de todo.
      5
      Sirenas de ojos somníferos en canto de elefantes dando a luz.
      6
      Aves azules en mis ojos, los durmientes y los rieles del tren eterno y carcajeante
      7
      Una mañana con el rey de color púrpura vestido de indecente aura, la paz silenciosa.
      8
      Camino con la firma e ilusa convicción de que lo hago en estricta línea recta
      9
      Número en serie de aspiraciones continúas más allá del destino incierto y desahuciado
      10
      Ojo abierto mientras llueven estrellas de relativa ficción, no más cometas de los que pueda ver


      11. Mentira, en realidad el abismo se abre a mis pies mientras soy el gran hoyo de la duda…
      12
      Medicina de olor profundo en las palmas sanas de un ángel moribundo llorando la muerte de Dios
      13
      Matiz de color en una hoja sin profundidad
      14
      Profundo deseo escondido en los pliegues de tu piel
      15
      Escondido, estoy escondido del mundo mientras se debate el destino de todas las verdades
      16 
      Palabras más allá de todo razonamiento precoz o inerte en las nalgas expuestas al sol desnudo.
      17
      Retorno de lo dicho, o de cómo escupirle a Dios convertido en espejo
      18
      La virgen que observa los labios húmedos y una lengua deseosa de existir
      18
      Eco de lumbre en medio del llanto hundido
      19
      Pelea, disputa de estrellas en medio de la llama humeante, milenaria
      20
      Añicos de tiempo, reloj de tiempo impreciso, todos los segundos humeantes hoy.










      Mi trabajo literario ha transitado de una manera casi despreocupada por la forma, es generosa con la escritura automatista pero no carece de dirección; casi siempre la brújula o el centro tonal de mi escritura es mi momento existencial vigente...he tratado de asomarme al surrealismo, a la escritura afòristica y al impulso extáctico de la minificción.
      He reducido la forma a lo escencial queriendo pulverizar la forma en estallidos de lenguaje...como Octavio Paz hubiera tal vez deseado... una danza entre metáfora y sonido...uno frente al otro.

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